* El país cumple 100 días libre de coronavirus
Wellington.- «Sé fuerte. Sé amable”, es el lema de la primera ministra Jacinda Ardern, quien ha recibido miles de elogios de todo el mundo, gracias a su rápida y efectiva decisión de poner a Nueva Zelanda bajo un estricto bloqueo, en marzo pasado.
Registrando el último caso de transmisión comunitaria el 1 de mayo, desde esa fecha la nación ha alcanzado oficialmente los 100 días sin registrar un solo caso de transmisión comunitaria de coronavirus, esto a tan sólo 63 días de que se informara su primera infección el 28 de febrero.
LAS TRES BASES DE SU ÉXITO ANTE EL COVID-19
La exitosa estrategia de Arden se debe a tres medidas para detener el número de infecciones: controles fronterizos, un cierre temprano y controles basados en casos.
El diario británico The Guardian, la describe como una mezcla de acero y amabilidad.
También ha sido aplaudida por muchas acciones personales durante la pandemia, desde tener conversaciones con los ciudadanos a través de las redes sociales hasta el decisión de recortar un 20% de los sueldos del gobierno durante seis meses en solidaridad con los trabajadores en el frente de batalla y con quienes perdieron sus ingresos durante la pandemia.
Ardern dijo que el modelo proporcionado a su oficina por el economista Rodney Jones en la víspera del cierre sugirió que Nueva Zelanda estaba en una trayectoria similar a la de Italia y España, y que nuestros 205 casos del 25 de marzo podrían haber aumentado a más de 10 mil sin las acciones que tomaron.
El nuevo modelo que implementó tiene controles de nivel de alerta 4 ya han tenido un impacto significativo en los nuevos números de casos, señaló que están en camino de cumplir con su escenario más optimista y que su compromiso significa que su plan está funcionando.
Nueva Zelanda tiene una población de alrededor de 5 millones de personas, sin embargo, solo registró 1.219 infecciones y 22 muertes durante la pandemia. Estos son mucho más bajos que muchos otros países que todavía están lidiando con miles de muertes.
Cualquier arribo internacional a Nueva Zelanda estaban obligados a autoaislarse, en lo que se ha descrito como las “restricciones fronterizas más duras de cualquier país del mundo”, desde mediados de marzo, pese a tener solo seis casos de coronavirus en ese momento.
El epidemiólogo de la Universidad de Otago, profesor Michael Baker indicó al Sydney Morning Herald que: “Fue una buena ciencia y un gran liderazgo político lo que marcó la diferencia. Si miras alrededor del mundo a los países que lo han hecho bien, por lo general es esa combinación”.
Jacinda describe a la segunda ola de Covid-19 como «una advertencia» para aprender.
«Eso demuestra la rapidez con la que el virus se puede propagar y puede pasar de estar bajo control a estar fuera de control, y que incluso los mejores planes conllevan riesgos en una pandemia”, aseveró.
Nueva Zelanda ha seguido notificando casos de coronavirus en viajeros que regresan y, al 7 de agosto, había 23 casos activos. Los viajeros que regresan son puestos en cuarentena en la frontera de Nueva Zelanda.
LICENCIA POR MATERNIDAD
Además de ser una pionera en el campo de la política, también rompió barreras sociales al convertirse en la primera mandataria en la historia en tomarse una licencia por maternidad, en junio de 2018, tras dar a luz a su hija Neve Te Aroha.
Es la segunda mujer al frente de un gobierno en dar a luz, la primera es Benazir Bhutto de Pakistán, que fue madre en 1990.
Otra de las acciones de la líder neozelandesa que sorprendió al mundo entero, es que llevó a su bebé durante una reunión de la Asamblea General de Naciones Unidas, en 2018.
LANZA SU CAMPAÑA A LA REELECCIÓN
En Nueva Zelanda los mandatos duran solo tres años, por lo que su primer término concluirá este año, por lo que Ardern es la favorita para las elecciones generales de septiembre.
La popularidad y éxito se ha visto reforzada en su primer mandato después de varias crisis como un atentado, la erupción del volcán de White Island o la pandemia, sin embargo su gobierno ha sido críticado al no lograr atajar problemas como la desigualdad entre la población o controlar los precios de la vivienda.
Ardern, lanzó ayer sábado la campaña electoral del Partido Laborista, con especial énfasis en la lucha contra los efectos económicos de la pandemia, en vísperas de las elecciones del próximo 19 de septiembre.
En un mitin multitudinario en Auckland, la mandataria anunció un paquete de 300 millones de dólares neozelandeses ($198 millones) destinados a proteger a los trabajadores y empresas más afectadas por las repercusiones económicas del COVID-19.
En declaraciones recogidas por el diario New Zealand Herald, la premier dijo: “Quienes carecen de títulos educativos oficiales, los mayores de 50 años, las personas con discapacidades y los trabajadores maoríes y parsifika van a sufrir especialmente por la crisis económica. El plan está diseñado para ayudar a encontrar trabajo a quienes se vean más golpeados por una crisis económica”.
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