Jinxian.- Durante muchos años, defensores de los Derechos Humanos han criticado el sistema legal de China, alegan que permite juicios injustos, tortura y pésimos tratos durante las detenciones.
El Gobierno de China ha intentado reformar su sistema legal, de hecho en 1996
el país adoptó oficialmente el principio legal de “inocente hasta que se demuestre lo contrario”; sin embargo, los fallos con el sistema legal aun persisten.
Este es el caso de Zhang Yuhuan, fue absuelto tras pasar casi tres décadas en la cárcel, había sido acusado sin base de un crimen.
Condenado injustamente
Su vida le fue anulada cuando fue condenado injustamente por asesinar a dos niños en 1995, vivió entre rejas más de 9 mil 770 días, hasta que un tribunal de la provincia de Jiangxi, manifiesto que no había pruebas suficientes para sostener una acusación de culpabilidad contra él.
Las autoridades ya se han disculpado y le han asegurado a Yuhuan que tiene derecho a exigir una compensación, por ser víctima de una de las condenas equivocadas más larga en la historia del país.
Su abogado Shang Manqing dijo que solicitará una indemnización estatal unos 715 yuanes (2 mil 302 pesos) por cada día que pasó entre rejas, que en total de 7 millones de yuanes, (22 millones 537 mil 713 pesos con 48 centavos)
De la carpintería a la prisión
Zhang Yuhuan vivía en el condado de Jinxian, ubicado cerca de Nanchang, trabajaba como carpintero, tenía 26 años, una esposa y dos hijos pequeños, la terrible experiencia comenzó en octubre de 1993 cuando se hizo el hallazgos de los cuerpos de dos niños en el embalse de una aldea, Zhang era vecino de las víctimas y fue identificado como sospechoso y detenido en enero de 1993. A principios del 1995 fue sentenciado a muerte por el Tribunal Popular Intermedio de Nanchang, sin embargo, se le permitió que la sentencia fuera conmutada a cadena perpetua después de cumplir dos años.
“Me tomaron cuando era joven y regresé como un vejete, pero todavía tengo que agradecer al Gobierno por devolver mi inocencia”, dijo Zhang
El caso permaneció cerrado, sin embargo, en 2017 sus representantes legales solicitaron ante el Tribunal Popular Superior de Jiangxi un nuevo juicio, el cual fue aceptado en marzo de 2020 e inició en julio.
Su vida familiar se descarriló
La esposa de Yuhuan, Song Xiaonyu sobrevivió como madre soltera, durante seis años, después contrajo nupcias con otro hombre. Los niños de Zhang ahora son mayores de lo que él era cuando le detuvieron y ambos están casados.
Xiaonyu siguió ayudando a su ex esposo con su apelación.
«Estaba tan emocionada cuando escuché el anuncio de la corte», dijo Song.
Este año Zhang ha cumplido 53, incluso tiene varios nietos, el mayor de los cuales tiene 12 años.
Su madre, ahora anciana de 84 años, ha sido la persona a la que más le ha costado identificar, he visto también a mis hermanos, hermanas y parientes, pero a muchos de ellos no los reconozco, aseguraba
Su familia del Zhang nunca se rindió en su empeño de mantener el caso abierto durante las casi tres décadas, con el fin de comprobar su inocencia y de verle fuera de la cárcel. Su hermano mayor escribió más de mil cartas de protesta a las autoridades locales.
La Tortura, el Veredicto y la Libertad
Los agentes de policía encargados del caso lo torturaron hasta lograr una confesión, afirmó Zhang, y esa declaración forzada fue con la que se basó la sentencia original en su contra.
Su nuevo juicio se realizó el 9 de julio y el 4 de agosto, el Tribunal se retractó de la sentencia de muerte suspendida de Zhang y lo declaró un hombre libre.
El juez Tian Ganlin contó que “después de revisar los materiales, descubrimos que no hay evidencia directa que pueda probar la condena de Zhang. Así que aceptamos la sugerencia de los fiscales y declaramos a Zhang inocente”. Ese mismo día, Yuhuan volvió a casa.
Zhang desea que se investigue a todos individuos involucrados en la obtención de su confesión forzada.
“Después del veredicto, un representante del Tribunal Popular Superior de Jiangxi pidió perdón a Zhang Yuhuan de parte de la corte y le informó de su derecho a perseguir una compensación estatal”.
No está claro quién es el responsable de la muerte de los niños hace 27 años.
Zhang declaró que la condena injusta le había costado los mejores años de su vida. Sus dos hijos ahora están casados y tienen sus propios hijos.
«Es difícil para compensar el daño de la condena injusta para mí y mi familia, pero espero recibir una compensación para reparar mi casa y cuidar a mi madre», dijo Yuhuan.
Aunque Zhang no es el primero, sigue siendo poco probable que se revoquen las condenas injustas en China; el caso de Zhang es un gran avance en el estado de derecho de esa nación.
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